GENTE QUE NOS REFUTA
Hay algunas personas que han pensado que nuestra sensibilidad, nuestro gusto personal, estaba equivocado.
Nosotros les decimos que los disculpamos, no les guardamos rencor. Por el contrario, los invitamos a pasar, a hacerse amigos.
C.#60
"que pelotudez eso del Pri …
es como ir a ver Opera y salir comentando si estabas justo sentado debajo de la araña con luces del techo….. a quien le importa eso???"

miércoles, 2 de marzo de 2011

El Parto

Quizás esto del PRI sea algo simbólico en realidad. Quizá el sentido de competencia en estas cosas no tenga mucho sentido. Después de todo, no es un partido de fútbol ni una contienda electoral andar comentando ¿no?. Debo haber bajado la guardia con el asunto... Tampoco creo que se trate de quién es más o menos popular, o que alguien quiera con esto ganarse un premio. Creo en cambio, que comentar primero es a veces, la manifestación de todo lo contrario.

Aceptar estar ahí en los primeros lugares quiere decir que uno le entendió un significado más profundo a la cuestión y entonces le hace un guiño al autor, mimándolo. Le dice que durante unos días lo extrañó y que esperó ansioso hasta ese momento para reencontrarse con sus textos; aquellos que lo saquen del aburrimiento, aquellos que le revelen algo nuevo, que le ayuden a confirmar con palabras ajenas la sospecha de una percepción personal que no podía explicarse hasta entonces. A sentirse identificado. Y sucede en muchos casos, que el comentarista tiene una riqueza personal que honra incluso aún más al autor.

Ahora que ha pasado un buen tiempo (exactamente 7 años) del primer artículo de Orsai, algunos de los que acompañaban en aquella época, han experimentado un crecimiento interesante.

Estamos hablando de la prehistoria del PRI, cuando la gente comentaba sin prisa, caminando con la reposera y el termo bajo el brazo a una playa en primavera. Una playa que se iba llenando con los lugareños del lugar, sin vendedores ambulantes y sin miedo a no tener lugar donde poner la sombrilla.

En esos años comenzó también a funcionar un blog. Sonia (alias Diablita), es la inteligentísima autora de www.pecadoresypecadoras.blogspot.com, donde se pueden leer afiladísimos textos intimistas y otros más generales, ambos sentenciosamente educadores. Fue también ella, así de casualidad, la primera comentarista de la historia de Orsai, en épocas donde no había intenciones por serlo.

En el artículo se anunciaba el final de Diario de una mujer gorda(Más respeto que soy tu madre) y el consiguiente nacimiento de Orsai.

Se terminaba el respeto, se ganaba en rebeldía, y se pasaba a estar en posición adelantada. Adelantada a la época.


Diablita dice:

27 de febrero, 2004 en 15:02

Mentira! Mentira! Mentira! Mentirosooooo!
Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!

Encantadora expresión. Completamente genuina e inocente. Hay allí una lectora fiel que sigue al autor con cariño, con cercanía, y le acaban de decir que le van a sacar el dulce. Es una exclamación que trasciende el capricho o la madurez, no sabe de edades. Pero seguramente, se iguala a las primeras expresiones de cuando éramos niños o adolescentes y nos decían que el mundo no era como pensábamos o como nos lo habían pintado.

Era el llanto inicial de una niña que se resignaba a que la saquen de su cálido entretenimiento uterino. Orsai, sustantivo femenino también, inició así su vida con un estridente llanto, como sucede en todos los nacimientos.

Ahora, que ha pasado el tiempo, su comentario adquiere muchísima importancia, está cargado de un significado que se cultivó con el correr de los años. Ahora que estos muchachos que hacen la revista han adquirido cierto prestigio, funciona como un salvoconducto más al pasado, cuando todo era más sencillo, menos masivo, cuando todo estaba comenzando.




Entrevista a Sonia (ella escribe en courier, y lo habíamos puesto en courier, pero el Blogger hace lo que quiere y ya ni sé en qué letra quedó. Disculpas y lean con paciencia)

Queremos saber de vos. Describinos los 20 metros a la redonda de tu hogar. Y qué te gusta hacer cuando podés hacer lo que querés.

La única cinta métrica que tengo en casa llega a medir hasta un metro, por lo que debería ir marcando de a uno, por la vereda, hasta llegar a los veinte que me pedís. Es mucho laburo! Así que voy a hacerlo a ojo:

vivo en Ituzaingó, partido de Ituzaingó, en una zona residencial, con casas bajas de enormes terrenos, casi todos con lindos jardines y piscina. Es un barrio de laburantes y algún que otro piojo resucitado. Te das cuenta cuando uno de los vecinos tiene una moneda porque su vereda está impecable, sin roturas ni pozos ni baldosones levantados, porque tiene un chalet con techo a dos aguas, como si en por estos pagos nevara tres meses al año, porque tiene un perro malo de cabeza grande acechando detrás de la reja y, claro, una camioneta 4x4 con vidrios polarizados en la puerta. Los demás, tenemos veredas con sorpresa, casitas prolijas con azotea, caniches y perros salchicha y autos con patentes que empiezan con la letra C.

Me gusta cortar el pasto, caminar descalza aunque se me rajen los talones, exterminar a los grillos topo artesanalmente para evitar que me arruinen el césped... Sabés cómo se exterminan los grillos topo? Nada de venenos! No sirven. Cuando descubrís un agujero en la tierra, hay que echarle detergente en el buco (yo uso el Magistral, porque hace más espuma), luego, le mandás agua y provocás burbujas. Y esperás. Esperás. Pacientemente. No sacás la vista del agujero porque, en cualquier momento, sale el insecto y se te raja. Cuando lo ves trepar, desesperado porque el tipo no puede respirar adentro de su cueva, lo liquidás como más te guste, cortándolo al medio, pegándole con una palita, pinchándolo con un tenedor... Yo encuentro muy efectivo el exclamar "Tomá! Tomá y tomá!", mientras acabo con el bastardo.
También me gusta escribir cartas y llamar para quejarme por algún servicio que no me satisface; mi preferido es Telefónica.

Son muchas las cosas que me gustan hacer pero no siempre coincide que pueda hacer lo que quiero o que quiera hacer lo que puedo
.

¿Fumás?. ¿Comés muchas golosinas?

Fumé compulsivamente hasta el día 31 de Diciembre de 2010. Unos días antes, comencé a sentirme sola en esto de mantener el vicio. En las reuniones con amigos o parientes, era la única que se levantaba de una mesa y se alejaba para prenderse un pucho; nadie quería hacerme la pata y comencé a sentir que algunos me miraban con asco o desprecio. Llegué a sacar medio cuerpo por la ventana de un departamento sin balcón, en el noveno piso, solo para no molestar con mi humo a los saludables dueños de casa.
La gente se volvió loca con este asunto de la nocividad del cigarrillo!
Me dediqué a observar a los no-fumadores y saqué la conclusión de que es más tolerante uno que nunca probó el tabaco que los ex-fumadores; éstos son fascistas!
Comencé a sentirme discriminada, segregada.
Si convidaba a las personas a comer un moco, pasaban pero seguían respetándome, pero si los invitaba a fumar, me vilipendiaban y se acababa el trato de cortesía.
El límite fué cuando una noche, al acostarme, mi marido me llamó "Moyano", por lo camionera.
Asi decidí dejar de fumar.

No como golosinas, no me gustan. Lo único que me mata son los caramelos Media Hora; de esos puedo bajarme un kilo en el viaje de Ituzaingó a Flores, sobre todo, desde que dejé de fumar. (Nunca conseguí que uno, en mi boca, durase la media hora prometida. Seré yo, pero a los 30 segundos ya lo trituré con las muelas que me quedan).

¿Como comenzó el placer por escribir?. ¿O ha sido solo una larga terapia catártica?

Escribir fue un placer toda la vida, desde que aprendí a hacerlo. Recuerdo que, en primer grado, cuando la señorita Mary nos enseñó la frase "Mi mamá me mima", como era lo único con sentido que sabía garabatear, lo escribía todo el tiempo, aún, cuando mi mamá había dejado de mimarme.
Lo que, en realidad, me gusta, es hablar pero como entiendo que a las personas de mi entorno las tengo repodridas, decidí escribir para complementar lo que me queda por decir cuando me piden que me calle un poco.
Y si, es una terapia...

A lo largo de tus textos se puede ver una radiografía de tu familia, de tus miedos, de tu intensa feminidad. ¿Sos así realmente o hay un alter ego en la Sonia de los ahí?

Soy así, tal como lo cuento. Me hago cargo.
Quienes no quieren ser como los describo son aquellos a los que menciono en mis garabatos. Pero ellos también son así.

¿Crees que Orsai influyó en la creación y desarrollo de tu blog? Vos comenzaste el tuyo en esos meses. Incluso cuando comentaste en el primer posteo, todavía no tenías página.

No fué Orsai; fué Mirta Bertotti y su Weblog de una mujer gorda.
Por entonces, todos los que leíamos la historia, dejábamos comentarios que, a veces, resultaban mini posts. Yo insisto que, lo mejor que tuvo ese blog fueron los comentarios. Eran estupendos! Se armaba un mundo concéntrico al propuesto por Hernán en sus relatos.

Muchos comentaristas nos fuimos "contagiando" la idea de contar nuestras propias historias y hasta nos solidarizábamos pasándonos datos de cómo abrir nuestros propios blogs, cómo meterles elementos decorativos, etc.
Muchos continúan manteniéndolo; algunos se cansaron de sostenerlo; otros se pasaron al twitter y un par, hasta ganan guita con él.
Yo no releo lo que escribo porque sino, ya lo hubiese cerrado.
Tal vez lo cierre cuando algún pariente me haga un juicio por ventilar intimidades.

¿Vos estabas en Italia, viviendo de otra manera, hace mucho que volviste?

Volví hace un poco más de 6 años, la edad de Valentina, mi segundogénita, y todos los días amenazo con regresar. Tengo un pié en Ituzaingó y el otro en la Ricchieri, casi llegando al aeropuerto.
El pasaporte está siempre al día, por las dudas...

¿Crees que para ser buena madre, para fallar lo menos posible, solo hay que recordar un poco cuando estábamos del otro lado y eran nuestros padres los encargados de criarnos?

Ni en pedo! Al contrario, al menos, en mi caso.
Para ser buena madre tengo que hacer lo opuesto a lo que hacían mis padres cuando eran los encargados de criarme.

Mirá; yo tengo sangre 99% italiana y una tatarabuela perdida, por parte materna, que era judía (nadie sabe cómo es que cayó en la familia peninsular). Podrás imaginar lo culposa que soy con mis hijos, sobre todo con Fede que ya es un huevón de 23 años.


Yo pretendería que mis hijos fueran como yo necesito que sean y, como no lo consigo, me siento frustrada, ofendida; me enojo sola y me desenojo sola, también (ellos ni se enteran). Me hago la madre piola, moderna, descontracturada pero soy un desastre.

¿Dan tanto trabajo Federico y Valentina?, ¿o en realidad son demasiado inteligentes y te da pánico que terminen dominándote?

El trabajo que me da Fede es que ya no da trabajo: vive solo- no solo no, con la Chirusa. El único resabio que queda entre nosotros, son unas bolsas de supermercado repletas de ropa sucia que trae para que le lave, los fines de semana.
A veces pienso que, mientras en su departamento no haya lavarropas, yo seguiré siendo su madre.

Con Valu es otra la historia; la que tiene trabajo, es ella,: la pobre tiene seis años y una madre que está entrando en menopausia. Imaginate... A ella se le están cayendo los dientes de leche y a mi se me están cayendo las muelas por falta de calcio!

Y si son demasiado inteligentes? Puf! para ser más inteligentes que yo no hace falta mucho pero no tengo miedo de que terminen dominándome: no es necesario que me dominen para que los deje" cagare nella padella" (traduzco: en Italia, cuando un hijo hace lo que se le canta con sus padres, se suele decir que se los deja cagar en la sartén).

¿Te animarías a escribir una novela que hable de tu familia?

Me encantaría! No sabés el material que tengo atragantado en el gañote!
Hay muchísimas cosas que me privo de contar en el blog porque ya hay muchos familiares y amigos que no me dirigen la palabra; otros que me obligaron, bajo amenaza, a retirar los post en los cuales se los menciona; otros que no van adonde yo estoy y otros que simplemente me escupen si se cruzan conmigo.

Yo debería buscarme un seudónimo y animarme, nomás.
Tengo tanto que contar...

En tu blog ponés que sos "una ama de casa mediocre", igualmente ¿Qué les gusta que les cocines?

Les gustaría que cocine y punto.
Desde que está mi mamá en Argentina (ella vino de Italia hace un par de meses, aunque regresa en Abril), no te toco una cacerola.

Bueno Sonia, para cerrar vamos con la última, siempre hacemos esta pregunta ¿cómo te imaginas a los 70 años?

No creo que llegue a lo 70, pero si me equivoco, me imagino igual que ahora, pero con 70.

Y al que me llame septuagenaria, lo cago a trompadas!


Genia, ¡Genia total!

7 comentarios:

  1. Increíble... voy directo a su blog y almorzaré viendo la pantalla...

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  2. Muy buena entrevista!
    Seguiremos los posts semana a semana descubriendo el mundo oculto de los PRI

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  3. Genia, si!!
    Muy buena entrevista.

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  4. buena entrevista y claro que la tipa es genia!
    (Además estupenda y buena persona.)

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  5. Buenisima Diablita, voy a buscar su blog ya mismo.

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